RIA

Como estrategia para intervenir múltiples locales, cada uno con su propia lógica espacial, se aproximo el proyecto de RIA (Red de Innovación y Aprendizaje) como un tablero de juego con un kit de partes como piezas de organización espacial. Así, cada vez que recibíamos los planos para la adecuación de un nuevo local, se dibujaba una retícula modular sobre él y se iban acomodando las piezas arquitectónicas necesarias para generar un nodo de convivencia comunitaria. Todos los servicios básicos - recepción, papelería, cafetería, módulo de información del gobierno, bodega, baños - se instalaron en contenedores que eran producidos en taller y simplemente se ensamblaban en sitio de manera eficaz y económica. Bajo la misma lógica, los muros divisorios se manejaron con una estructura modular que iba cambiando de recubrimiento según su condición espacial al resto del centro. De esta manera, logramos completar 72 centros en 3 años en cada uno de los municipios del Estado de México, ubicándolos en puntos estratégicos para que no solo funcionaran como escuelas de computo sino como puntos de convivencia comunitaria.