Mi estudio es un lugar de repetición y diferencia.
Estoy ahi por un par de horas todos los días.
Trabajo en pequeños ejercicios, ejercicios menores:
un dibujo al día,
un Haiku al día,
una postal al día,
una entrada en mi diario al día,
una pequeña escultura o maqueta al día,
un texto al día,
un diagrama de una idea para proyecto arquitectónico al día.
No me considero ni escritor,
ni poeta, ni pintor, ni escultor, ni arquitecto
pero disfruto de la exploración.
Me hace sentir que soy un atleta,
un atleta creativo
que se mantiene en forma
con un entrenamiento
que consiste de pequeños ejercicios
Llevados a cabo con disciplina,
consistencia, creatividad y curiosidad.
Me paso los días sintiendo que no he hecho nada,
Pero esa nada comienza a tomar forma,
Comienza a tomar espacio, a tomar cuerpo.
Disfruto ver como en mi estudio
se empiezan a apilar papeles con escritos,
que bloques de polin con esculturas encima invaden la mesa,
que dibujos comienzan a tapizar sus muros.
Me imagino que un cuerpo de trabajo
se va conformando día a día
y que es un cuerpo mutante,
exploraciones de una persona inquieta
que encuentra consuelo en mantenerse activo.